Palabras esquivas,
taza de te con miel y gengibre,
huidizo rayo de sol entre las percianas,
prematura primavera,
estela de polvo brillante,
segundos urgentes.
Tus zapatos de payaso,
yo en ellos,
tus dolores, tu cansancio, tu rutina
mis preguntas, mi apetito,
nuestra cueva.
Privada como siempre,
secreta una vez mas,
te espio, te amarro, te interrogo, te torturo,
te obligo a gritar lo que quiero escuchar,
mi expresividad "caribena" no tolera tu silencio.
...la elocuencia de lo que haces no es suficiente,
la elocuencia de lo que no haces, si.
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1 comment:
varias cosas...
qué antojo! recordé el pedazo de jengibre que yace abandonado en mi nevera, no tengo miel pero si té
ejercitarse siempre es bueno, lo cual me recuerda que soy una floja
y, por supuesto, la elocuencia del silencio y del NO-hacer es infinita, lo que pasa es que también puede ser confusa e insoportable, debo decir que suelo ser quien la ejerce
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