
El dolor, la rabia, la desilucion y el miedo cruzan el oceano y con una inevitable inhalacion, se instalan abusivos en la medula de mis huesos. Desde ahi con cada sistole infectan despacito cada rincon de mi. Lloro hacia adentro mientras sonrio. La sal de mis lagrimas arde en mi garganta y me deja muda y encogida como un feto que intenta sin exito arrancarse con los dientes el cordon umbilical. En el suelo yacen informes las mascaras, gelatinosas, pegachentas listas a adherirse en un segundo a mi cara y asi evitar una vez mas que me desparrame en llanto.
4 comments:
the austalian beauty... a cuanto la hora reinita...
jejeje...se logro el cometido...la prostituta coja como me lo recomendo... me subio el animo :)
Ahhh y gracias por vanalizar con su ofrecimiento mi sentido poema maldito jeje
jajajajaa
Post a Comment